miércoles, 24 de diciembre de 2014

Inevitable

"Finales de junio de 2013, era inevitable conocerte; había oído hablar de ti y hasta tenía ganas. Un encuentro algo improvisado, una moto, tres chicas y no más de media hora, tampoco hablamos mucho. Pensé que serías simplemente una amiga de una amiga más, que no tardaría en olvidarte.
A junio le siguió julio y agosto, y tu nombre seguía cruzándose en las conversaciones, hasta que te volví a ver. Esta vez duró más y pude sentir que algo bueno sucedía.
Y de repente la casualidad comenzó a guiar mi futuro, íbamos a compartir ciudad y equipo. Pasaste de ser la amiga de una amiga a ser mi pequeña compañera.
Y pasó septiembre sin avisar.
Sin darnos cuenta, estábamos conectadas desde antes y la confianza vino pronto. Eras una más y te convertiste en algo que no sabría explicar: una mezcla de cariño, preocupación y una chispa de protección. Ya se escapaban octubre y noviembre.
Se acercaba la navidad y vuelta a casa, pero antes te encontré. Y esta vez de verdad. Ya estábamos cerca, pero te agarré la mano sin dudar y dejamos que el frío se esfumara. Cerramos los ojos y unas horas después los nervios y la risa tonta inundaron el que ha sido mi mejor despertar.
Y después de un año, vuelve nuestro diciembre."

No hay comentarios:

Publicar un comentario